Clochard

Clochard narra la historia de un ejecutivo cuya vida está marcada por la agenda y las constantes alarmas que suenan en su reloj de muñeca. Elementos que le guían y le acompañan en su trajín diario. Pese a su horrible trabajo, nuestro ejecutivo saca unos minutos al día para sentarse en el banco del parque y disfrutar de sus peculiares momentos de tranquilidad. Tranquilidad que se ve truncada por la llegada de una peculiar vagabunda (de ahí el título de la obra) que hará que su vida vaya cambiando poco a poco.

Paco Mir dirige la obra producida por Grappa Teatre, que cuenta con la actuación de Teresa Ros y Gilbert Bosch en los papeles principales -y únicos- de la obra. Nos encontramos ante una creación teatral sin diálogos, simplemente escuchamos cosas como aha, si, y poco más, que juega con la expresión corporal para transmitirnos una historia sincera y sencilla.

La puesta en escena consiste básicamente en un banco y una papelera, elementos más que suficientes para contar la historia que se nos presenta. Y desde luego no se echan en falta más elementos, ya que la actuacion de los dos personajes son nuestro plato principal.

Sí es cierto que pese a la duración (70 min.) del montaje, pueda descolocar un tanto al principio, haciendo que te preguntes si realmente se puede construir una pieza decente con tan pocos elementos en ese periodo de tiempo. Y la verdad es que sí. Al principio he de decir que me ha costado un poco entrar en el tipo de humor que planteaban, pero pese a lo predecible del final, es una historia agridulce que deja un buen sabor de boca.